A lo largo del tiempo, Watts ha creado una gama de productos altamente confiables diseñados para garantizar la seguridad de las instalaciones. Entre ellos se destacan las electroválvulas de rearme manual normalmente cerradas de las series EV y EVO, las cuales tienen la función de cortar el suministro de gas en situaciones de peligro. Estos dispositivos, en particular, se instalan fuera de la planta de calefacción y cumplen con las disposiciones del Real Decreto 178/2021 (RITE).

Las electroválvulas de las series EV y EVO de Watts son de tipo normalmente cerrado y cuentan con un mecanismo de rearme manual, lo que proporciona considerables ventajas en términos de seguridad y fiabilidad. Esta configuración permite mantener cualquier apertura gracias a una bobina electromagnética bajo tensión. En caso de detectar señales de peligro emitidas por los detectores de fugas de gas, ya sea por un posible fallo del sistema o por un corte del suministro eléctrico, estas electroválvulas interceptan y cortan automáticamente el flujo de gas. En tales situaciones, el dispositivo electromecánico libera el obturador que cierra el asiento de la válvula, bloqueando así el flujo de combustible y contribuyendo a prevenir posibles riesgos.

Las válvulas solo pueden ser reseteadas manualmente y únicamente después de investigar las causas de la emergencia. Además, para garantizar una mayor seguridad, el reseteo de estas válvulas solo es posible cuando hay alimentación eléctrica y solo cuando el detector de fugas de gas ha dejado de enviar señales de peligro (principio de seguridad positiva). Una vez que se ha eliminado la fuga de gas o se ha restaurado la alimentación eléctrica, la válvula puede volver a su posición abierta mediante la manipulación manual del pomo ubicado encima del vástago de la válvula en dirección vertical.

Las conexiones roscadas simplifican la instalación y la conexión en los sistemas existentes, lo que reduce el tiempo de inactividad y optimiza la eficiencia general del proceso.

Las electroválvulas de las series EV y EVO son versátiles y pueden instalarse en tuberías tanto verticales como horizontales, aunque se recomienda que el vástago de la válvula apunte hacia arriba en este caso. Durante el proceso de montaje, es crucial asegurarse de que las tuberías estén limpias y alineadas para evitar que la válvula esté sujeta a fuerzas excesivas y para garantizar que el movimiento del pomo no se vea obstruido, evitando así posibles fallos en su funcionamiento. Asimismo, es fundamental respetar la dirección del flujo de combustible indicada por la flecha de la válvula.